Leche sin lactosa

Lactasa: La enzima que hace posible la leche sin lactosa

A la leche sin lactosa no se le quita la lactosa, sino que se le añaden enzimas digestivas llamadas lactasa

 

Estas enzimas descomponen la lactosa (el azúcar natural de la leche) en dos azúcares más simples: glucosa y galactosa. De esta manera, las personas con intolerancia a la lactosa pueden digerir la leche sin problemas, ya que su cuerpo no tiene que procesar la lactosa.

 

El sabor más dulce de la leche sin lactosa se debe precisamente a la adición de la enzima lactasa.

 

La lactosa, el azúcar natural de la leche, es menos dulce que la glucosa y la galactosa, los dos azúcares resultantes de su descomposición por la lactasa.

 

Por lo tanto, al añadir lactasa a la leche, se aumenta la concentración de estos azúcares más dulces, lo que le da a la leche sin lactosa un sabor perceptiblemente más dulce que la leche normal.

 

¿Qué es la lactasa?

 

Es una enzima producida principalmente en el intestino delgado. Su función principal es descomponer la lactosa, el azúcar natural presente en la leche y otros productos lácteos, en dos azúcares más simples: glucosa y galactosa. Estos azúcares simples son fácilmente absorbidos por el cuerpo para obtener energía.

 

¿Por qué es importante?

 

La lactasa es esencial para la digestión adecuada de la lactosa. Cuando el cuerpo no produce suficiente lactasa, se produce la intolerancia a la lactosa. La intolerancia a la lactosa causa síntomas como hinchazón, gases, diarrea y dolor abdominal después de consumir productos lácteos.

 

¿Cómo se utiliza la lactasa?

 

La lactasa se utiliza en la producción de leche sin lactosa. Se añade a la leche normal para pre-digerir la lactosa, haciéndola más fácil de digerir para las personas con intolerancia.

 

También está disponible en forma de suplementos o gotas que se pueden tomar antes de consumir productos lácteos.
Algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa sin necesidad de lactasa adicional.

 

La producción de lactasa suele disminuir con la edad, a mi me pasó al cumplir los 50 aproximadamente, lo que puede llevar a la aparición de intolerancia a la lactosa en la edad adulta.

 

La intolerancia a la lactosa es más común en ciertas poblaciones, como las de ascendencia asiática, africana, hispana y nativa americana.
La leche sin lactosa y los suplementos de lactasa son opciones seguras y eficaces para las personas con intolerancia a la lactosa.

 

La intolerancia a la lactosa puede producir una variedad de síntomas gastrointestinales incómodos

 

Generalmente aparecen entre 30 minutos y 2 horas después de consumir alimentos que contienen lactosa. Los síntomas más comunes incluyen:

 

  • Gases e hinchazón: La lactosa no digerida es fermentada por las bacterias del colon, produciendo gases que causan hinchazón y distensión abdominal.
  • Dolor abdominal y cólicos: Los gases y la distensión abdominal pueden provocar dolor y cólicos en el abdomen.
  • Diarrea: Es uno de los síntomas más frecuentes y se produce debido a que la lactosa no digerida atrae agua hacia el intestino, lo que aumenta el volumen de las heces y las hace más líquidas.
  • Náuseas y vómitos: Aunque menos comunes, algunas personas también pueden experimentar náuseas y vómitos.
  • En algunos casos, la intolerancia a la lactosa puede causar otros síntomas como fatiga, dolor de cabeza o erupciones cutáneas.

 

La gravedad de los síntomas puede variar de una persona a otra y depende de la cantidad de lactosa consumida y del grado de intolerancia. Algunas personas pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa sin experimentar síntomas, mientras que otras pueden tener síntomas incluso con cantidades mínimas.

 


Notas: La enzima lactasa no está viva. Es una molécula, específicamente una proteína, que actúa como catalizador biológico, acelerando reacciones químicas específicas en el cuerpo, en este caso, la descomposición de la lactosa.

 

Las levaduras, por otro lado, son organismos vivos unicelulares que también contienen enzimas, pero tienen una estructura y funciones mucho más complejas que una simple molécula de enzima.

 

 

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